Las golondrinas todos las estudiamos de chicos cuando vemos
en la escuela primaria las emigraciones de las aves buscando el calor.
Toda mi infancia viví en Buenos Aires
y las golondrinas solo aparecían en los libros.
Sin embargo mis hijos pudieron disfrutarlas en vivo y en directo.
Tienen unos quince
centímetros desde la cabeza a la extremidad de la cola,
pico negro,
corto y alesnado, frente y barba rojizas,
cuerpo negro azulado por
encima y blanco por debajo,
alas puntiagudas y cola larga y muy
ahorquillada.
En nuestra casa aquí en las Sierras de Córdoba
a principio de la primavera y hasta fines de
verano,
se instala en nuestro jardín
una gran familia de ellas que nos visita cada año.
Siempre tratando de encontrar inspiración,
decidí darles un lugar
en mis recortes de telas.
Manos a la obra ... un poco de telas varias
de los recortes que se supone que son para "tirar",
tijeras, pie de bordado libre,
unos palitos secos caídos en el jardín,
imanes, pistola encoladora y a la heladera!!!
También me recuerdan a las cotorritas australianas,
que veía en la veterinaria del barrio.
Y bueno me entusiasmé haciendo
algunos más con formas de pajaritos
con plumas y todo.
Locuras del verano pasado.
I ♥ Cosas simples
que nos hacen felices
Brotes de ternura